¿Cómo ajustar la factura de la luz para conseguir importantes ahorros?

En la entrada de la semana pasada explicamos las tarifas eléctricas que existen en el mercado y las diferentes partes que componen dicha factura. Esta semana iremos analizando como podemos ahorrar en cada parte.

1. Potencia contratada

A. Potencias menores de 15 kW

Es el caso de la mayoría de nuestros hogares. En estos caso pagamos el término de potencia contratado íntegro, independientemente de que lleguemos a utilizar toda la potencia disponible o no.  Debemos saber cuál es nuestro consumo real y en función de este valor podemos contratar una potencia u otra. Las potencias disponibles dependen de los escalones de intensidad normalizados para los mecanismos de control de potencia (ICP) y en función del voltaje que tengamos en nuestra red monofásica o trifásica.

En la tabla podemos ver las potencias (kW) disponibles (pincha encima, para verla mejor):

Eficiencia energética Asturias

Para saber nuestra demanda de potencia debemos conocer el consumo de nuestros equipos alimentados con electricidad y el grado de simultaneidad entre ellos.

Veámos un ejemplo de ahorro reduciendo el término de potencia:

Una vivienda tiene contratada una potencia de 9.2 kW, ¿ Cuanto se ahorraría  si su consumo no excede de 4.6 kW, y reducimos el término de potencia hasta este valor?

Con 9.2 kW de potencia contratada pagaríamos de términos de potencia:

9.2 kW . 60 días . 0.09767 euros/kw.día = 53.91 euros

 Reduciendo el término de potencia hasta los 4.6 kW:

4.6 kW . 60 días . 0.09767 euros/kw.día = 26.95 euros

 Supondría un ahorro bimensual de 26.96 euros y un ahorro anual de 161.76 euros

El coste habitual por la reducción del término de potencia es de aproximadamente 12 euros.

 B. Potencias mayores de 15 kW.

Como ya vimos en la entrada de la semana pasada en estos casos no disponemos de interruptor de control de potencia, disponemos del máximetro que registra la potencia máxima demandada. Pagaremos en función de la potencia contratada y de la potencia demandada:

           1. Si la potencia marcada por el maxímetro es inferior al 85 % de la potencia contratada, se facturará el 85 %  de la potencia contratada.

           2. Si la potencia marcada por el maxímetro se encuentra entre el 85 y el 105 % de la potencia contratada, se facturará por la potencia contratada.

           3. Si la potencia marcada por el maxímetro es mayor del 105% de la potencia contratada se facturará la potencia que marca el maxímetro, más el doble de la diferencia entre la potencia registrada por el maxímetro y el 105% de la potencia contratada.

Debemos conocer nuestra demanda de potencia. Si tenemos excesiva potencia contratada vamos a pagar el 85 % de dicha potencia, cuando podemos estar utilizando incluso la mitad de la potencia. En algunos casos nos puede interesar reducir la potencia incluso por debajo de 15 kW. Debemos estar seguros en este cambio de potencia, ya que pasaríamos de tener maxímetro a ICP y en caso de exceder la potencia contratada nos quedaríamos sin suministro eléctrico. En estos casos, es aconsejable tener un margen de seguridad del 20%.

Puede darse el caso contrario, que tengamos contratada menor potencia de la que necesitamos. Estaremos pagando mucho dinero por exceder de la potencia. En estos casos de también debemos conocer cuál es nuestro consumo real, para contratar la potencia que mejor se adapta a nuestras necesidades.

2. Discriminación horaria

Debemos conocer nuestros hábitos de consumo y valorar si nos puede resultar beneficioso el cambio a tarifas con discriminación horaria. Algunas empresas pueden reducir significativamente sus costes, si realizan las actividades de mayor consumo energético en periodos de tarifa valle.

3.Energía Reactiva

Aparece como penalización en la factura eléctrica. La energía reactiva se consume en equipos con cargas inductivas, que consumen la electricidad pero no la transforman en trabajo útil. Al circular corriente por el interior del conductor eléctrico se genera un campo mágnetico, en el que se almacena energía eléctrica en su interior. Los equipos habituales consumidores de energía reactiva son: motores, transformadores, equipos de fluorescencia, bobinas.

En la factura eléctrica aparece como cos (phi) y es el factor de potencia. El factor de potencia está comprendido entre cero y uno, cuanto menor es este valor, mayor penalización tenemos. Si tenemos un importante gasto de energía reactiva, debemos realizar un estudio de consumo de energía reactiva y valorar la posibilidad de instalar una batería de condensadores.

¿Crees que estás pagando más de electricidad de lo que te corresponde? En ecubo podemos ayudarte.

En ecubo podemos realizar a nuestros clientes un estudio detallado de sus hábitos de consumo. Instalamos un dispositivo temporalmente en su cuadro eléctrico, con el que podemos obtener información para recomendarle el cambio a la tarifa que mejor se adapta a sus necesidades. Le calcularíamos los ahorros que obtendría mes a mes con el cambio.

Sí todavía quiere reducir aun más el gasto. Le realizaríamos una auditoria energética completa en su vivienda o negocio, en la que analizaríamos, todos los equipos consumidores de energía, sus hábitos de consumo, su sistema de calefacción, iluminación y suministro de agua caliente sanitaria. Le propondríamos medidas de ahorro energética y le daríamos unas pautas de consumo. Las medidas propuestas irían acompañadas de un estudio económico, con las que el cliente puede ver el ahorro que obtendría mes a mes. Con este estudio el cliente podría obtener ahorros comprendidos entre el 30 y el 80 %.

Si en su negocio o vivienda dispone de un consumo excesivo de energía activa y/o reactiva podemos realizarle un estudio de la factura de la luz y recomendarle que actuaciones llevar a cabo. En la mayoría de los casos la inversión se recupera a los pocos meses de su instalación.